Capitulo IX - Falsas esperanzas.
BEGO se había lanzado a toda velocidad contra la extraña flota que se acercaba. OIZO había intentado pararla por todos sus medios, pero por más que le advertía y gritaba no consiguió nada. Ella no era conocido por su paciencia sino mas bien por su ímpetu. No era una joven emperatriz que hubiese conseguido una nave de guerra gracias a su casamiento. Provenía de una estirpe que desde hacía generaciones solo engendraba mujeres, estas a falta de hermanos habían tenido que aceptar el cargo de heredero y de heredera. esto hacía que las mujeres de la familia BEGO, unas verdaderas luchadoras muy temibles en cualquier campo, tanto en la corte como en el campo de batalla.
OIZO sabía que nadie más que ella y su guardia personal merecían la primera sangre. Aun así no podía permitir que el plan se fuera al traste tan pronto. Hizo algo que en otras circunstancias nunca hubiera sido propio de un Republik. Pidió silencio en el canal de la flota y dio la orden de detenerse a las fuerzas de BEGO o que se atuviesen a las consecuencias. Esta hizo caso omiso y arengo a sus tropas. Volvió a pedir silencio y esta vez dio una orden que BEGO no podría ignorar.
- De ordenes a sus naves de detenerse o abriré fuego contra todas ellas empezando por su nave insignia -. Ella contesto rápidamente y con todo el odio que pudo acumular. - Me hablas de traición y estas dispuesto a dispararle a los tuyos en estas circunstancias en la que nada nos queda-. Calmadamente OIZO asesto su golpe final. - De la orden. Esto no sera ni una batalla , tengo todos los códigos de sus naves . Terminara antes de que haya empezado-.
Toda la flota se quedo en silencio hasta que algo rompió la estática de los comunicadores. Era un mensaje en los canales de la flota. Ella repetía una y otra vez que eran los supervivientes de el primer ataque de nuestros enemigos. Que entre ellos se encontraban los emperadores AVALI, CIAN 7000 y LAR. Falsas esperanzas que acogimos con los brazos abiertos. Al final morirían como todos.
OIZO sabía que nadie más que ella y su guardia personal merecían la primera sangre. Aun así no podía permitir que el plan se fuera al traste tan pronto. Hizo algo que en otras circunstancias nunca hubiera sido propio de un Republik. Pidió silencio en el canal de la flota y dio la orden de detenerse a las fuerzas de BEGO o que se atuviesen a las consecuencias. Esta hizo caso omiso y arengo a sus tropas. Volvió a pedir silencio y esta vez dio una orden que BEGO no podría ignorar.
- De ordenes a sus naves de detenerse o abriré fuego contra todas ellas empezando por su nave insignia -. Ella contesto rápidamente y con todo el odio que pudo acumular. - Me hablas de traición y estas dispuesto a dispararle a los tuyos en estas circunstancias en la que nada nos queda-. Calmadamente OIZO asesto su golpe final. - De la orden. Esto no sera ni una batalla , tengo todos los códigos de sus naves . Terminara antes de que haya empezado-.
Toda la flota se quedo en silencio hasta que algo rompió la estática de los comunicadores. Era un mensaje en los canales de la flota. Ella repetía una y otra vez que eran los supervivientes de el primer ataque de nuestros enemigos. Que entre ellos se encontraban los emperadores AVALI, CIAN 7000 y LAR. Falsas esperanzas que acogimos con los brazos abiertos. Al final morirían como todos.
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